Análisis Financiero: Diagnostico económico

 Un análisis financiero consiste en un estudio o interpretación de la información financiera de una empresa, persona y organización que tiene por objetivo diagnosticar la situación actual de la empresa. Dentro de este análisis existe una serie de técnicas y procedimientos como los ratios financieros, indicadores y otros que permiten analizar la información contable.

Este instrumento financiero permite obtener un diagnóstico más completo de la situación financiera de una persona o empresa, además de que permite que se puedan tomar decisiones acertadas y decisivas que garantice el buen funcionamiento del trabajo.

Este análisis se divide en dos grupos internos y externos. El análisis interno es efectuado por los administradores de la empresa, quienes a través del análisis mejoran las condiciones de la empresa, corrigen los desequilibrios que se pudieran desarrollar durante el tiempo de gestión, previenen los riesgos y permite que puedan aprovechar las oportunidades.

Mientras que el análisis externo es efectuado por personas que son externas a la compañía y permite que se conozca la situación actual de la empresa y su posible tendencia a mejorar o fallar en el futuro. En este sentido. Este documento es importante ya que permite obtener un panorama general para que los socios sepan las oportunidades de invertir, el manejo de los clientes, proveedores, posibles inversionistas entre otros.

Para realizar un análisis financiero se necesita observar los datos contables de la empresa, esto se obtienen a través de los estados financieros. Posteriormente, se toman los datos suministrados a través de los indicadores junto con la información adicional relacionada con el contexto económico y de la competencia.

Análisis Financiero: Diagnostico económico - Héctor Andrés Obregón Pérez

Además, hay que tomar en consideración tres términos básicos que todo análisis debe reflejar:

  • Rentabilidad: Donde se puede observar las cuentas relacionadas con los ingresos, costos y resultados de la empresa. Además, se puede determinar no solo el valor que tiene la compañía sino su composición, liquidez, evolución y proyección hacia el futuro.
  • Liquidez: Se refiere a la capacidad de hacerle frente a las necesidades de la empresa y empleados durante su tiempo de vida a corto, mediano y largo plazo. Asimismo, contempla el endeudamiento, activo circulante, periodo de maduración, rotación del dinero, entre otros.
  • Solvencia: Tanto la rentabilidad como la liquidez son términos importantes, pero la solvencia garantiza la posibilidad de que la compañía pueda cumplir con las deudas a largo plazo y que pueda a su vez invertir para crecer en el futuro. Allí entran términos como el endeudamiento a largo plazo, patrimonio, fuentes financieras, entre otros.